lunes, 14 de julio de 2008

¿Qué es la medicina tradicional y cómo puede ayudarnos a vivir mejor?

Por: Alejandro Silva

Fuente: Salud-Vida Infomed

La medicina actual considera a la medicina tradicional como una forma más de curar o prevenir. La medicina tradicional constituye un sistema de conocimientos populares y prácticos que, integrados, proporcionan una mejor calidad de vida al hombre.

Medicina herbaria o fitoterapia
“A este no lo salva ni el médico chino” Tan usada en nuestros días, esta frase surge como resultado de los éxitos en el ejercicio de la medicina herbaria tradicional alcanzados por el doctor Cham Bom Bian de la ciudad de Cárdenas, provincia de Matanzas, durante el siglo XIX.

La sábila es una planta con múltiples usos terapéuticosLa medicina herbaria o fitoterapia es una práctica terapéutica que emplea diferentes preparaciones de plantas para el tratamiento de enfermedades. Se considera uno de los primeros sistemas de curación, vigente hasta el día de hoy.

En Egipto desde los años 1300 a.C. ya se cultivaban plantas con fines medicinales según recogen los papiros de la época. A los constructores de templos y pirámides se les daba ajo para mantenerlos sanos. Algunos papiros, como el de Smith, dan cuenta de más de 400 materias primas, tanto de origen animal como vegetal, para el tratamiento de afecciones.

En Babilonia el rey Mardukapaolidine II (772-710 a.n.e.) hizo construir un jardín para el cultivo de plantas medicinales por lo cual se hizo famoso.

En Grecia figuras como Aristóteles e Hipócrates describieron la importancia de la medicina herbaria. Este último, en su obra Corpus Hippocraticum, relacionó para cada enfermedad un remedio basado en plantas. También Teofasto de Erasios refirió estudios botánicos y el uso de muchas plantas.

Durante el Medioevo, Pedanios Dioscorides, en su Tratado de Materia Médica, enumeró más de 500 drogas de origen vegetal y el uso beneficioso de muchas de ellas.

Cada región posee diferentes clases de plantas medicinales y aplicaciones que dependen, en gran medida, de la tradición cultural.

Muchos de los medicamentos modernos tienen su origen en plantas utilizadas con fines terapéuticos. Dentro de ellos puede mencionarse la quinina, extraída de la corteza del árbol chinchona; la aspirina, de la corteza del sauce y la digoxina, de la dedalera.

La medicina herbaria emplea plantas completas, cuyos extractos contienen diferentes constituyentes mezclados y no componentes purificados o aislados. Se asegura que en los preparados de medicina herbaria los elementos bioquímicos, al trabajar en grupo, tienen un efecto mayor que cuando se emplean por separado y que la toxicidad disminuye notablemente.

En el transcurso del siglo XIX, con el desarrollo de la química y la física, se aislaron principios activos de especies vegetales con gran impacto para la clínica médica. Así se obtuvieron las primeras drogas químicamente puras: la morfina y quinina.

Hasta entonces, la inexactitud de las fórmulas vegetales había impedido la determinación de aspectos como la dosis activa mínima, el margen de seguridad de la sustancia y la dosis letal media. En ese sentido, se veían incrementados los riesgos de sobredosis agudas o intoxicación accidental en la medicina herbaria. Lo mismo sucedía con la incidencia de reacciones adversas imprevistas, por causa de alguno de los innumerables compuestos presentes en los preparados naturales.

El orégano se cultiva en muchos hogares del paísLos remedios herbarios se obtienen a partir de combinaciones de hierbas, flores, hojas, cortezas y raíces que de forma habitual se toman como infusiones o tinturas -extractos en alcohol. También se usan a manera de píldoras, cápsulas, pomadas y compresas.

Una dificultad actual de la medicina herbaria radica en que muchos de sus remedios se basan en plantas medicinales silvestres que cada vez más están en peligro de extinción o escasean al ser aprovechadas por los laboratorios farmacéuticos.

Terapias con minerales o litoterapia
Del griego “litos” (piedra), la litoterapia es una forma de terapia alternativa que utiliza piedras y cristales -sustancias de origen exclusivamente mineral- para mantener la salud, aliviar o curar los desequilibrios de la autorregulación del organismo.

Su aplicación se remonta al comienzo de la humanidad, desde Asiria, Egipto, China, India, hasta nuestros días. Las acciones terapéuticas de la litoterapia se han relacionado con diversas teorías como el color de los minerales, su forma, origen, asignación astral o de elemento. Hoy, se estudian los fundamentos científicos de esta práctica a partir de la relación de los minerales con diversos procesos metabólicos.

La litoterapia trata de restaurar el normal funcionamiento biológico aplicando minerales y rocas.

En los procesos metabólicos intervienen complejos enzimáticos que tienen como catalizadores a sustancias minerales. En algunas patologías estas sustancias minerales no cumplen su función catalítica a causa de la presencia de elementos contaminantes en el organismo. Los conservantes, estabilizantes y otros aditivos de los alimentos pueden provocar estos efectos contaminantes que desequilibran el metabolismo y provocan trastornos fisiológicos.

La litoterapia se aplica para lograr el equilibrio fisiológico y restaurar la participación de las sustancias minerales en los procesos metabólicos.

Ejemplos de sus aplicaciones se encuentran en el tratamiento de artrosis y osteoporosis en los que se aplica la piedra escapolita para liberar el calcio y el fósforo.

Entre las piedras más usadas en la litoterapia se encuentran:

Piedra Región del cuerpo sobre la que actúa Color Empleo
Ámbar Plexos Amarillo pálido Asma, eczemas, erupciones cutáneas y vías respiratorias
Apatita Corazón Rosado, amarillo, violeta Relajante y circulación periférica
Esmeralda Corazón Verde Visión
Lápizlazuli Ojos
Azul
Neuralgias, circulación periférica, fiebre, para el crecimiento de uñas y pelo
Rubí Corazón Rojo Trastornos cardiacos en estados de depresión
Zafiro Chacra pineal Azul Trastornos digestivos, insomnio, migrañas y resfriado
Turquesa Garganta
Azul Pulmón y corazón, para la anorexia y depresión

La aplicación de minerales para el tratamiento de patologías aparece referida en los más antiguos tratados de medicina de la India y China, en los cuales se muestra cómo aplicar las piedras sobre los mismos meridianos energéticos señalados por la acupuntura pero sin penetración de la piel.

Los griegos utilizaron el polvo del mármol contra los dolores de estómago. En el Oriente antiguo, el antimonio se consideraba un tratamiento eficaz para infecciones e intoxicaciones alimentarias. La medicina indígena de América empleó las propiedades beneficiosas de la arcilla y los efectos antisépticos del cobre. En la India se se recurrió al salitre como diurético.

La litoterapia utiliza además la energía natural de los minerales para restablecer órganos dañados.

La energía acumulada en estos produce vibraciones que ayudan prevenir o curar determinados padecimientos que afectan el equilibrio energético.

El modo de preparación de la terapia con minerales es semejante a las empleadas en homeopatía, aunque entre ellas existen varias diferencias.

Régimen alimentario y nutrición
La medicina tradicional desarrolló la dietética como una de sus terapias fundamentales. Se consideraba que si la nutrición era adecuada, el Qi - energía o fuerza vital- sería suficiente para que los órganos internos funcionaran bien y así el “Shen” -el sistema nervioso y sus emociones- estaría en armonía dentro del organismo.

Desde las culturas más antiguas se consideró que una buena alimentación era esencial para alcanzar el equilibrio, la armonía y con ello la salud integral.

Las antiguas tradiciones defendían que la alimentación no debía trazarse con una dieta fija sino adaptada a las condiciones particulares de cada persona, es decir, de acuerdo a su constitución física, la edad, época del año, tipo de trabajo que realizaba y tipo de enfermedades que padecía. Además, los patrones alimentarios se definían de acuerdo a la calidad energética de los alimentos y no a su cantidad.

Para la medicina tradicional china los alimentos tienen diversas propiedades que deben conocerse con el objetivo de confeccionar dietas sanas. Los alimentos pueden ser clasificados de la siguiente forma:

Según su naturaleza:

  • Calientes y templados: tonifican, garantizan el movimiento
  • Neutros: estabilizan y armonizan
  • Frescos y fríos: sedan, hidratan

Según su sabor:

  • Ácidos: contraen la energía, actúan sobre el hígado y la vesícula biliar
  • Amargos: favorecen la evacuación y el drenaje, actúan sobre el corazón y el intestino delgado
  • Salados: en cantidad moderada ablandan y lubrican, actúan sobre la vejiga y el riñón
  • Dulces: incrementan la energía, lubrican y actúan sobre el bazo, páncreas y estómago

Según su color:

  • Rojos: revitalizan
  • Amarillos: estabilizan y equilibran
  • Verdes: desintoxican y depuran
  • Negros: astringen y tonifican
  • Blancos: purifican

La dietética actual recoge elementos de esas antiguas tradiciones y toma en consideración el papel de la alimentación y el estilo de vida en las personas.

A las personas con patologías como cardiopatías, diabetes y otras enfermedades crónicas se les orienta que deben modificar sus hábitos alimentarios y de forma preventiva se sugieren cambios en la alimentación para evitar padecimientos y garantizar patrones más saludables de vida.

Estos elementos forman parte de los cuidados alternativos que reconoce la medicina alopática porque cambiar hábitos y dietas no sólo ayuda como terapia a numerosas enfermedades sino que también puede ser un elemento fundamental en la prevención de padecimientos.

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